“No quiero que me lloren cuando me vaya a la eternidad. Quiero que me recuerden como a la misma felicidad. Pues yo estaré en el aire, entre las piedras y en el palmar. Estaré entre la arena y sobre el viento que agita el mar.”Con estas sencillas palabras pidió que se lo recuerde, con alegría y felicidad. Con ese misma felicidad con la que vivió y le transmitió a su público.
La historia contará que Sandro falleció el 4 de Enero de 2010, en la ciudad argentina de Mendoza, luego de una larga enfermedad y de luchar por su vida luego de un transplante de pulmón y corazón.
La leyenda dirá que Sandro de América se convirtió en mito de la música argentina por su talento artístico, que cantó con grandes estrellas y que fue homenajeado por grandes personalidades de la música de este país.
Las fans lo recordarán toda la vida por sus discos, su seducción arriba del escenario y sus películas, que ya son clásicos del cine argentino, entre las que podemos mencionar Quiero llenarme de ti, Gitano, Muchacho y Subí que te llevo, entro otros filmes.
Su cuerpo será velado en el Congreso de la Nación, el Palacio Legislativo Argentino, al igual que ocurrió hace pocos meses con otro de los símbolos de la canción popular argentina, estamos hablando de Mercedes Sosa.
Una multitud llora la partida de un cantante inolvidable que construyó su propia leyenda a través de la música y su inigualable magnetismo arriba del escenario. Los medios de todo el mundo hablan de la muerte del “Elvis Argentino”, los que lo conocieron bien, lloran la partida de una gran persona y un mejor amigo. Un “tipo” con un sentido del humor siempre a flor de piel que supo conquistar el amor de su gente.
Falleció Sandro, pero nos queda su música, su legado artístico y el amor incondicional de un pueblo que no lo olvidará jamás.
¡Hasta siempre gitano!
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