En 1999, Tim Burton nos regaló una de sus obras más personales y atmosféricas: Sleepy Hollow (titulada La leyenda del jinete sin cabeza en América Latina). Esta película, basada en el clásico relato de Washington Irving La leyenda de Sleepy Hollow , es un homenaje a las viejas películas de terror gótico, pero también un ejemplo de cómo Burton se apropia de un mundo oscuro para transformarlo en algo cautivador y profundamente nostálgico. Un estilo visual inconfundible Desde el primer fotograma, Sleepy Hollow deja claro que estamos entrando en el universo único de Tim Burton. Los paisajes lúgubres, los bosques llenos de niebla y la arquitectura retorcida nos transportan a un mundo que parece más un sueño febril que la realidad. La dirección de arte, a cargo de Rick Heinrichs, quien ganó un Óscar por su trabajo en la película, crea un ambiente tan detallado y sombrío que uno puede sentir el frío y la humedad de cada escena. La paleta de colores, predominantemente gris, azul y...
Noticias y clásicos del Cine (y mucho más ...)