sábado, 24 de mayo de 2008

Alfred Molina, buscando un lugar entre las estrellas

La industria cinematográfica está plagada de estrellas. El talento de muchas de ellas está en duda no solo para los críticos sino también para los espectadores. Es de destacar entonces cómo un gran actor como Alfred Molina ha pasado gran parte de su carrera haciendo papeles secundarios.

Sin embargo, la suerte ha cambiado últimamente para él y recientemente lo hemos visto participar de grandes producciones y en papeles mucho más importantes.

Este inglés que hoy cumple 55 años hizo su primera aparición en el cine nada menos que en Los Cazadores del Arca Perdida dirigido por Steven Spielberg. Muchos que hayan visto el film, pero que no sean fanáticos de Indiana Jones seguramente no recordarán en qué parte aparece Alfred Molina. Tal vez es porque está muy distinto a como lo conocemos ahora. Es el joven encargado de guiar y acompañar a Harrison Ford en su búsqueda de un ídolo de oro macizo en el principio de la película. El inocente y cobarde personaje que encarna luego se revela e intenta traicionar al héroe. Muchos recordarán la frase "Adiós, señor" que en español le dice a Indy luego de huir con el ídolo en sus manos. Claro que a los traidores en Hollywood no les suele ir bien y unos minutos después aparece muerto víctima de una antigua trampa mortal.

En 1985 le llegó la oportunidad de un protagónico en Letter to Brezhnev, una película romántica en la que encarna a un marinero ruso. Después vinieron Prick Up Your Ears (1987) y Not Without My Daughter (1991). En esta última protagonista nada menos que junto con Sally Field.

Participó, en 1994, en Maverick con un papel secundario. La historia cuenta las aventuras de un apostador en el Lejano Oeste y Alfred comparte elenco con Mel Gibson, Jodie Foster y James Garner.

Luego de pasar por producciones como Anna Karenina, Boogie Nights, Magnolia y Chocolat, encarnó a Diego Rivera, el artista y esposo de Frida Kahlo en la película Frida.

Sin dudas, el papel que más fama le dio fue el del villano Doc Ock, en la taquillera Spider-Man 2. Eso ocurrió en el año 2004. Mucho tiempo debió esperar Alfred Molina para un papel tan estelar. Si bien antes de filmar esta película era conocido entre los seguidores del séptimo arte, luego de ella, su rostro pasó a ser familiar incluso para los que no son cinéfilos.

En el 2006 tuvo un papel en el film más esperado del año: El Código Da Vinci, dirigido por Ron Howard. El papel fue muy chiquito, pero estar en ese reparto junto a un actor como Tom Hanks fue todo un privilegio.

Ya ha filmado la segunda parte de la Pantera Rosa, que se estrenará el año que viene y en la que actuará junto con Steve Martin y Jean Renó. También está en preproducción un film sobre Edgar Allan Poe que mezclaría la biografía del escritor con algunas de sus historias de ficción. En este proyecto, Alfred Molina prestaría su voz. Además, para este 2008 ya filmó otras tres películas.

Es cierto que aún no le ha llegado un protagónico consagratorio, pero eso no quita que sea un gran actor y que esté siempre a la altura del papel que le toca interpretar. Ahora que la popularidad le ha llegado, seguramente tendrá en el futuro las oportunidades que se merece para alcanzar su consagración.

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