Audrey Hepburn, en el cielo con diamantes

Como si su carrera artística no le bastara, dedicó gran parte de su vida a luchar por causas humanitarias y recorrió los países más pobres para brindar ayuda. El recuerdo de una de las mujeres más preciosas que se hayan podido ver en la pantalla grande.
Una infancia marcada por la guerra
Nació un 4 de mayo de 1929 en Bruselas, Bélgica, en el seno de una familia aristocrática; su nombre de nacimiento fue Audrey Kathleen Ruston y luego su padre Joseph Victor Anthony Ruston, que era inglés, le agregó el apellido de su abuela maternal, quedando finalmente Hepburn-Ruston. Se podría decir que Audrey Hepburn tuvo algo de azul en sus venas, puesto que algunos reyes y condes fueron ancestros suyos. Incluso, hasta parece ser que fue parienta lejana de Katharine Hepburn, otra gran estrella de cine de la época.

Durante la ocupación de Holanda, Audrey Hepburn cambió su nombre por el de Edda van Heemstra, por si acaso su apellido inglés pudiera llegar a levantar sospechas entre los alemanes. La joven dedicó los años de la guerra a desarrollar sus estudios secundarios y a aprender danza clásica como complemento. La muerte le tocó de cerca, algunos de sus familiares como su tío y su primo, que formaban parte de la resistencia holandesa, fueron apresados y fusilados por el ejército nazi de ocupación. Incluso uno de sus hermanos fue capturado y debió permanecer en un campo de trabajo durante un tiempo.
Estrella de cine y musicales
Terminada la guerra, Audrey viajó a Amsterdam, donde estudió ballet con una reconocida profesora, Marie Rambert. Por desgracia, a pesar de ser una excelente bailarina clásica, necesitaba dinero y lo que le pagaban en esa profesión era insuficiente. Fue por eso que incursionó en la actuación. En sus primeros filmes, la podemos ver en One Wild Oat haciendo de recepcionista de hotel y en Laughter in Paradise, también en un rol muy secundario. Estas dos películas inglesas fueron los primeros pasos de Audrey Hepburn en la pantalla grande.
Luego, tras su papel en Monte Carlo Baby, llamó la atención de Broadway y fue escogida para el protagónico del musical Gigi en el que actuó de manera brillante.

A continuación el éxito fue inevitable. En 1953 protagonizó junto a Gregory Peck una de las comedias románticas más recordadas: Vacaciones en Roma, dirigida por William Wyler. Por este film, obtuvo su único Oscar en el rubro Mejor Actriz Protagónica. Luego sería nominada a este prestigioso premio cuatro veces más a lo largo de su carrera.

Para ese momento, ya se había convertido en un ícono de Hollywood y de la moda. Su forma de vestir era imitada por la mujeres de la época, incluyendo a otras estrellas del ambiente; el respeto que había construido en cuanto a sus dotes actorales frente a los críticos era la envidia de toda estrella; y como si esto fuera poco, el amor del público era inconmensurable.
En 1961 filmó una de sus películas más recordadas, Breakfast at Tiffany's (Llamada Desayuno en Tiffany's en Argentina y Desayuno con Diamantes, en España), dirigida por Blake Edwards y con la fenomenal banda sonora de Henry Mancini. El guión de la película está basado en una novela del escritor Truman Capote, aunque con muchas alteraciones debido a componentes de carácter sexual que no coincidían con la ética hollywoodense de la época. En esta ocasión, fue nuevamente Givenchy el encargado de vestir a Audrey.

Sus matrimonios y su causa humanitaria
Audrey Hepburn se casó con Mel Ferrer, otro actor, con quien estuvo durante 15 años. Con él, tuvo a su primer hijo, Sean. Luego, se casó con Andrea Dotti, un médico trece años menor que ella con quien tuvo su segundo hijo, Luca. No le fue bien con sus matrimonios y fue esa la razón por la que abandonó el cine por un tiempo.

Su luz se apagó un 20 de enero de 1993 en Suiza donde había decidido vivir sus últimos tiempos, cuando tenía 63 años de edad. Tras su muerte, su figura de estrella de los años dorados de Hollywood se agigantó. En 2007 se subastó un vestido que usó en la película Breakfast at Tiffany's; el precio alcanzado fue de 467.200 libras (unos 934.000 dólares).
Aún su precioso rostro con facciones perfectas es sinónimo de cine, moda y belleza. Esta actriz y modelo despertó en las mujeres un fuerte impulso por estar espléndidas; gracias a su hermosura, humor, introversión y fragilidad en proporciones adecuadas, provocó en los hombres una atracción cercana al enamoramiento; y en base a su altruismo, se ganó el reconocimiento y el afecto de todo el mundo.
Si la obsvervamos detenidamente en sus películas, Audrey Hepburn no parece haber tenido una infancia dura, con una guerra tremenda en el medio, sino que parece haber caído del cielo. Seguramente no sea casualidad, que en su última película, Always, del año 1988, en la que fue dirigida por Steven Spielberg, haya interpretado nada más y nada menos que a un ángel.
Enlaces
Sitio oficial de Audrey Hepburn
The Fabulous Audrey Hepburn
Filmografía en IMDb
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